lunes, 12 de octubre de 2009

Helecho común

El "koru" es un símbolo Maori (de Nueva Zelanda) que representa la fronda nueva del Kaponga (helecho plateado, Silver fern en inglés, Cyathea dealbata en nomenclatura científica ), que se desarrolla para ser una hoja del helecho. Se considera que el Koru se extiende para alcanzar la luz, esforzándose para tener perfección, y fomentando así un nuevo crecimiento que representaría el desarrollo de una nueva vida, con la esperanza del futuro, pero también la necesidad de esfuerzo para lograr crecimiento y perfección.

Koru y su representación en forma de colgante.

Cyathea dealbata es una especie de helecho arborescente (alturas de 10 m o más), endémico de Nueva Zelanda, por lo que aquí no la vamos encontrar salvo en algún jardín botánico. Sin embargo, en nuestras latitudes (sobre todo lo que es el Norte peninsular y las Islas Canarias) si que tenemos una buena colección de helechos, siendo el otoño una buena época para verlos.
En el Carbonífero las Pteridofitas eran las plantas más abundantes de la Tierra, desarrollándose en un ambiente cálido y sobre todo muy húmedo por lo que hoy en día hay que buscarlos en lugares donde se den unas condiciones parecidas.
Ya sabréis que las pteridofitas tienen un ciclo de vida muy particular con una alternancia de generaciones en la que existe una fase de gametofito donde hay reproducción sexual y otra de esporofito (esto es lo que nos hacían siempre estudiar en el colegio jejeje) El gametofito aparte de insignificante en general es efímero, por lo que la "planta" que conocemos es el esporofito, el cual es perenne, aunque la parte visible puede desaparecer totalmente en la época desfavorable.

Hoy voy traer al blog la que es la especie más abundante y quizás más representativa, el helecho común Pteridium aquilinum (en Nueva Zelanda también lo hay). Lo de Pteridium viene de la palabra griega Pterion (=ala) y del sufijo –ion (=pequeño). Su nombre específico (aquilinum) alude a la semejanza de sus frondes con las alas desplegadas de un águila.

Si, hay que echarle un poco de imaginación. Por cierto la foto tiene sorpresa, a ver si la encontráis.

Es frecuente en la zona norte de la Península Iberica , y en las zonas montañosas del resto, aunque no se presenta en el cuadrante SE.
Es un helecho perenne con el rizoma de color castaño y cubierto de pelos oscuros en el extremo. La fronde suele alcanzar un gran tamaño (hasta 2 m.) y se encuentra tres veces dividida. Las “hojillas” de tercer orden son las llamadas pínnulas y son sésiles, anchamente lineares, enteras en sus bordes, obtusas o poco agudas en su ápice, incurvadas en su margen, lisas en la haz y con una suave pelusa en el envés.


Esporula en Junio-Septiembre aunque no resulta fácil ver individuos fértiles. En todo caso los soros se sitúan en los márgenes de las pínnulas, y las esporas son de color marrón castaño
Es una especie que coloniza rápidamente bordes de caminos y carreteras, lugares arrasados por los incendios, campos de cultivo abandonados... etc.
El éxito de su notable expansión se debe a varios factores: su desagradable sabor (que la libra de animales herbívoros); su crecimiento gregario y el grado de cobertura de sus frondes (que elimina casi totalmente a sus directos competidores); la gran resistencia de su rizoma al fuego y a condiciones climatológicas adversas; y su capacidad para reproducirse en zonas incendiadas.
Curiosamente a pesar de que la mayoría de herbívoros no la trague si que ha sido por veces consumida por el hombre, especialmente entre los maoríes y los indios de la Columbia Británica, en Europa en épocas de hambrunas se dejaban secar los rizomas y se hacía una especie de harina. Hoy en día todavía se consume en Japón aunque su ingesta está desaconsejada ya que parece ser que se ha observado una relación directa entre su consumo habitual y la incidencia de tumores en el esófago y en el estómago.
Por otro lado esta especie se asocia desde antiguo a diversos usos mágicos. En algunos países anglosajones por ejemplo, se cortaban las frondes y se ataban en forma de “X” para ahuyentar las brujas.

7 comentarios:

la granota dijo...

Muy guapo el artículo!
En cuanto a la sorpresa: chínchate!!

En Canarias también se hacía harina con sus rizomas en épocas de hambruna... qué fea es el hambre!

Perséfone dijo...

Es genial la información.

No he podido evitar que vengan a mi mentes recuerdos de cuando era niña y jugaba en el patio de mi "casa vieja", inundado de estas plantas.

Un saludo.

Pep dijo...

... mira no sabía lo del koru!!! ... (ylode+tampoko...) ... en fin ... ke una vez + ... grazias ... kes mü weno ...
Saluz

Ona dijo...

Qué bonito el helecho... y el colgante!!! ¿cómo se llama el insecto ese sorpresa?

Furacán dijo...

Es un chinche, la especie no la sé :-)

la granota dijo...

la fotito del helecho "desperezándose" en el botánico, te la dedico :)

Furacán dijo...

graciasss ;-)